ENCIERRO AZUQUECA DE HENARES 16/9/13
Especial el trato de toda la gente
de Azuqueca hacia nuestros cámaras, sobre todo los pastores que se ocuparon que
no les faltase nada. Mención especial queremos hacer hacia Jacinto, un hombre
mayor, que ama al toro y es el encargado de los corrales. Vigila toda la noche
que nadie moleste a los toros y se preocupó que los cámaras de Toro o Nada
fuesen bien tratados.
El recorrido de Azuqueca es algo
corto y llano, pero sinuoso. La salida la hacen en los corrales fijos que
tienen en la esquina de las avenidas Alcalá y Federico García Lorca, en la
trasera del edificio de la calle Alcocer. Son unos corrales muy bien
distribuidos a los que no les falta de nada. Desde allí salen por el lateral de
la Av. Alcalá, una manga estrecha y con talanqueras a ambos lados. Luego viene
una curva derecha izquierda para coger el centro de la Av. Alcalá, la recta más
larga. Antes de llegar a la rotonda se gira a la izquierda y se entra en una
zona de tierra, para volver a girar a la derecha. Desde aquí hasta la plaza es
en tierra, salvo el cruce de la calle. Metros antes de entrar en la plaza se
gira nuevamente a la izquierda. La plaza de toros es portátil, pero los
corrales son fijos. Estos corrales tienen acceso directo a la plaza y también a
la manga del recorrido.
A las 8:15 comenzaba el encierro
con seis utreros de Sandra Sopeña, que se lidiarían por la tarde y tres mansos.
Pese a ser lunes, había bastante gente. Los astados fueron muy hermanados, pese
a que dos de los novillos se cayeron en el recorrido, rápidamente cogieron al
resto de la torada. Entraron en la plaza todos agrupados, siendo un encierro bastante
limpio.
A continuación se soltaron un par
de novillos sin mansos desde el corral de suelta hasta la plaza, hicieron el
recorrido muy rápidos. Al llegar a la plaza, esta tenía la entrada cerrada con
una puerta de barrotes, así que los novillos permanecieron en la calle. Al rato
se soltó una vaquilla directamente desde los corrales a la manga del encierro,
que se hermano muy bien con los novillos y se vieron muy buenas pasadas. Luego se
soltaron los tres bueyes y otra vaquilla más. Estuvieron muy hermanados, y se
guardaron los mansos para no dar carreras innecesarias, corrieron varias veces
las calles, luego se abrió también la plaza y se fue alternando plaza y calle. Los
animales aguantaron muy bien, estuvieron poco más de una hora por las calles de
Azuqueca haciendo disfrutar a los mozos porque llevaban un ritmo muy templado.
Al finalizar el encierro asistimos
al encierro chiqui y nos quedamos maravillados de un chavalín de 15 meses como “corría”
mirando atrás balbuceando “toro-toro”.
Y para terminar nos fuimos a almorzar con los
pastores a una de las peñas, muchas gracias al pueblo de Azuqueca, a los
pastores y a Jacinto por el trato dado al equipo de Toro o Nada.
Fotos realizadas by Gurú
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